I.
EL LIBRO Y SU
PROBLEMÁTICA
El presente libro se encuadra dentro de una especie de
trilogía' que el autor ha tenido el empeño, la oportunidad y el humor de
escribir en torno al multisecular, interminable tema de 'El pecado original?
(en adelante PO).
Durante los años 1950-1978, aproximadamente, los teólogos
católicos mantuvieron una nueva y amplia discusión sobre el PO. 'Nueva' en
cuanto al tiempo,, pues, desde el siglo XVI, no había surgido una discusión tan
relevante sobre el tema. 'Nueva', sobre todo, por la documentación que
se aducía y por los métodos hermenéuticos con que se accedía a la lectura de
los textos bíblicos y tradicionales. 'Amplia', por el número de
participantes en la discusión y por la variedad de opiniones expresadas en
torno al tema central: el PO. También yo me interesé por el tema en varios
artículos publicados en aquellos años. Pero, sobre todo, con la publicación del
primer libro de esta 'trilogía' titulado: “El pecado original. Veinticinco años
de controversia: 1950-1975” (Salamanca 1978, 612 p.). Con apoyo documental
bibliográfico de más de ochocientos títulos.
La exposición de la controversia se desarrollaba en estos
tres tiempos:
1)
Nueva polémica en torno al PO, p. 9-153;
2)
Se conmueven los cimientos, p. 157-444;
3)
Ocaso de unan creencia, p. 447-556.
Como, a juicio del autor, la vieja creencia habría entrado
en vías de extinción, no podrá extrañar que al final del libro, se expresase el
deseo y la conveniencia de que la teología católica se imponga a sí misma la
tarea de ofrecer ya un cristianismo limpio de todo contacto con la teoría del
PO.
Bajo el impulso de este deseo y pensando en la posibilidad
de su realización concreta, aparece el segundo volumen de la 'trilogía', que
lleva precisamente por título: “Cristianismo sin pecado original” (Salamanca
1999, 370 p.) Con abundante bibliografía y documentación, en este nuevo libro
la exposición se desarrolla sobre estas tres convicciones:
1.
La doctrina cristiana occidental sobre el PO
carece de base en la Palabra de Dios y no puede justificarse ante la razón
teológica;
2.
La afirmación del PO, con la 'constelación de
afirmaciones' en la que viene insertada, resulta perjudicial, perturbadora para
una mejor comprensión y vivencia del dogma y de la moral cristiana;
3.
La cultura humanista secular de Occidente, desde
el siglo XVIII y cada vez con mayor decisión, ha rechazado al doctrina del PO
(y la concepción del ser humano que lleva dentro) como inadmisible. Como una 'rémora
para el progreso' tal como el ser humano occidental lo concibe y quiere
realizarlo.
Este tercer volumen de la 'trilogía' viene preparado,
especialmente, por la temática tratada en los
capítulos 14, 15 y 16 del volumen anterior. Pero ahora se reafirman
aquellos temas enriquecidos con nueva documentación, más matizada reflexión y,
sobre todo, dentro de un contexto histórico y sistemático más completo. Su
título es: “El pecado y la gracia en la cultura occidental. Visión
franciscana del hombre”. Más adelante explicaré el alcance y contenido
más concreto de este título.
El libro se ha confeccionado, en buena parte, con la
intención de ofrecer una 'condensación' de los numerosos estudios que,
durante casi cuarenta años, he publicado en torno al inagotable tema del PO y
de la concepción del hombre que en tal creencia viene implicada. Más adelante
hablaré sobre el contenido concreto, la importancia y validez de lo intentado y
tratado bajo el título indicado en este tercer volumen de la 'trilogía'. El 'benévolo
y crítico' lector está invitado a opinar sobre todas y cada una de las
afirmaciones que en él aparecen. Con ninguna de ellas se pretende adoctrinar a
nadie, ni dogmatizar sobre nada.
Contemporáneamente, y como entreverados entre estos
volúmenes, he publicado en revistas de estudios teológicos, hasta treinta y dos
artículos (algunos de ellos de inusual amplitud) sobre diversos aspectos de la
intrincada problemática que en ellos se estudia. Así pues, el presente libro se
ha confeccionado, en buena parte, con la intención de ofrecer una especie de 'apretado
resumen' de los variados temas colaterales estudiados por el autor a lo
largo de tantos años.
Durante tantas horas de reflexión y de tantas páginas
dedicadas al tema aquí tratado y a sus implicaciones, muchas veces hacía mío un
dicho de san Agustín: “Confieso que yo me esfuerzo en ser de aquellos que
progresando escriben, y escribiendo progresan”.
Terminado el trabajo, me es grato expresar mi
agradecimiento a los Hermanos Capuchinos de la Fraternidad de Salamanca.
Durante decenios de convivencia, me han permitido vagar a la tarea que los
clásicos llamaban: “a la noble ociosidad de la contemplación teológica”.
Ella ha propiciado la composición de la trilogía de estudios sobre el PO que
ahora se ha completado.
Asimismo, deseo expresar mi gratitud y reconocimiento a la Escuela
Superior de Estudios Franciscanos, por la publicación del libro en la
colección “Estudios Franciscanos”. Agradezco al hermano Fidel Aizpurúa Donazar
y a Margarita Suárez, de la ESEF, la revisión final del texto.
João Azevedo Mendes, director de la editorial 'Tenacitas'
tuvo la cortesía de tomar a su cargo los trabajos inherentes a la publicación
de este volumen. 'Obrigado'. Agradezco a su esposa Esther Carreño,
bibliotecaria de nuestra biblioteca de Salamanca, la ayuda que me ha prestado
para poder entregar a la imprenta los originales del libro limpios de máculas
mecanográficas.
Sobre todo, considero especial motivo de agradecimiento a
Dios el hecho de haber logrado la mayor satisfacción de mi vida profesional
como teólogo: el haber llegado a la segura, gratificante convicción personal y
el poder comunicar a otros lo que significa esta 'Buena y Alegre Noticia'
(Eu-aggelion): que el Padre celestial, a todos los seres humanos, desde el
primer instante de su ser- los acoge dentro de su amor paternal, revestidos de
su luminosa 'gracia original'. Y haber superado, al mismo tiempo, los
efectos de la 'Mala y Triste Noticia' (Dys-aggelion), de haber nacido 'bajo
la ira de la indignación de Dios', bajo el imperio de la Muerte y del Diablo',
según terribles palabras del Tridentino (DS 1511): 'en PO...'
Salamanca,
21 de julio de 2010
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